¿Al final del mes te sientes apretado? ¿Tu dinero no te rinde como quisieras?.
Si la respuesta es sí, aquí te enseñamos cómo podrías tener tus finanzas holgadas y sin aprietos.
Dicen que el dinero no compra la felicidad, pero lo cierto es que en muchas ocasiones nos saca de apuros, nos brinda grandes comodidades y apertura al estilo de vida deseado.
Nos ofrece disponer de una amplia gama de actividades, productos o servicios que suman valor a nuestros deseos en la vida.
Si lo que quieres es mejorar tu día a día, un pilar importante a considerar irremediablemente son tus finanzas personales.
A continuación te presentamos una serie de consejos que te ayudarán a mejorar tu situación financiera.
Ojos que no ven, cartera que lo resiente.
¿Te ha pasado que vas al cajero a retirar efectivo y te das cuenta que tienes mucho o poco dinero, pero definitivamente no es el que esperabas?
No se puede llegar lejos si no se sabe con cuánto dinero se dispone o cuánto se necesita.
Es importante tomarse unos minutos al día para corroborar tus cuentas, transferencias y depósitos recientes y tener muy presente tu actual situación financiera.
Ten un plan en mano.
Ahora que sabes con cuánto capital dispones, elabora un plan acorde a tu situación financiera, para eso necesitas responder algunas preguntas como:
¿Cuánto aumentan tus ahorros?
¿Qué deudas tienes?
¿Cuántos son tus ingresos anuales?
Resolviendo esas cuestiones podrás plantear metas a corto, mediano y largo plazo.
Por ejemplo, puedes proponerte reducir ciertos gastos, renovar tus muebles, invertir en una herramienta de trabajo o ahorrar determinado monto por mes.
Te recomendamos que estas metas las escribas porque así, al darles seguimiento, podrás ver como se cumplen y se convierten en fuente de motivación.
También puedes comentarle a un amigo de tu confianza. Según diversos estudios, las personas que le comentan a sus amigos sus metas y mantiene una actualización semanal de estas, tienen un 33% más de probabilidades de cumplirlas.
Mantén una balanza positiva.
Ahora deberás cuantificar la entrada y salida de cada centavo en el flujo de tu dinero. Es ideal que lleves un presupuesto diario, semanal y mensual, en este registra los ingresos y gastos para llevar el control.
Primero distingue los gastos fijos (pago de renta, electricidad, agua, alimentos, transporte, etc.) de los gastos variables (salidas, arreglo de alguna avería, la inversión en una herramienta de trabajo, etc.).
En este presupuesto genera un balance de tus finanzas contraponiendo ingresos frente a gastos.
La idea es que se mantenga un balance positivo, ya que si es negativo deberías revisar dentro de tus gastos cuáles podrías recortar.
¡Aumenta tus ahorros!
Tener una cuenta de ahorro holgada tiene muchas ventajas: aumenta tu patrimonio, tienes capital para invertir, aseguras un retiro digno y principalmente reduces el estrés al saber que no estás en una situación de vulnerabilidad financiera.
La premisa del ahorro es “NO GASTES MÁS DE LO QUE INGRESAS”.
Hagamos esto posible con los siguientes tips:
Evita los excesos: No gastes de más, recuerda siempre terminar el balance mensual con cifras positivas.
Distingue entre compras por capricho y por necesidad: ¿Cómo saber si es una necesidad? Si es imprescindible para mejorar tu calidad de vida o te resultará de mucha utilidad para tu trabajo, seguramente lo es.
Si no cumple estos objetivo, es probable que no necesites hacer la compra.
Ojo con los gastos hormiga: Parecen gastos inocentes ya que son pequeños gastos diarios, pero la suma de todos llega a convertirse en una gran fuga de capital para tus ahorros.
Para saber más te invitamos a leer la nota: Gastos hormiga: Una fuga importante de tu dinero.
Los expertos recomiendan destinar el 20% de tus ingresos para tus ahorros.
Bye deudas
No te endeudes si no sabes gestionarlas. Lo mejor es tener las deudas bien organizadas en una estrategia para liquidarlas.
No es lo mismo pedir un préstamo para adquirir activos que son aquellos que aumentarán tu patrimonio y permitirán saldar tus deudas, como al invertir, que pedirlo para aquellas posesiones pasivas que no serán rentables.
Crece tu capital
Si tus ingresos no rinden por tu estilo de vida, no tomes el dinero de tus ahorros, invierte.
El ahorrar te da la tranquilidad de no sentirte en vulnerabilidad financiera. Sin embargo, invertir rinde la posibilidad de sacar provecho de los fondos ya ganados y aumentar sin muchos esfuerzos nuestro capital.
Guardadito para emergencias
El fondo de emergencia es una de las claves para tener una adecuada salud financiera. Es el fondo de ahorro (independiente de tu ahorro regular) lo que ayuda a protegerte frente a gastos inesperados como una póliza de seguro, un accidente, etc.
Quizá nunca llegues a utilizarlo, pero estará ahí cuando lo necesites. De esta manera si algo surge no hay necesidad de desbancarte.
Aprende constantemente sobre educación financiera
Mantenerse actualizado en las últimas tendencias de educación financiera incidirá de manera productiva en tus finanzas personales. Ya que no solo aprenderás y potenciarás aquellos conocimientos que ya incorporas; sino que estarás informado de nuevas estrategias y oportunidades financieras.
Ahorra hoy y no te lamentes mañana.
Con estos consejos puedes olvidarte de quedarte corto a fin de mes, recibe a tus finanzas personales como una fuente de tranquilidad para la vida diaria.